Muchos de los practicantes de Nayana Yoga han empezado el año con una dieta desintoxicante, pues la Navidad muchas veces supone un periodo de excesos de dulces y otros alimentos tóxicos para el organismo. Sin embargo en invierno es fácil enfriar demasiado el organismo con ciertas dietas y por lo tanto una de las que nos parece más interesante y apetitosa para este época es la dieta Kitcheri.

Se trata de un plato curativo y saludable muy adecuado incluso para aquellas personas que nunca hayan hecho dietas, quienes quieran abandonar algún hábito alimenticio o recuperarse de alguna enfermedad, o para la mujer recién parida. Esta dieta purifica el organismo, desintoxicándolo y equilibrándolo al eliminar los desechos tóxicos acumulados en el intestino y a la vez es muy nutritiva y sabrosa. Equilibra los tres doshas: vata, pitta y kapha. (Las doshas representan la combinación de los Elementos en el organismo).

Esta dieta es de origen hindú (y de la medicina Ayurveda) y se recomienda mantenerla durante al menos 10 días . Consiste en un guiso hecho con haba mung (soja verde o amarilla), arroz basmati integral, verduras de temporada, ghee (mantequilla clarificada) y ciertas especias.
Los aminoácidos del cereal se combinan con los de la legumbre de tal forma que dispondremos de las proteínas necesarias. Además, las verduras nos aportarán los minerales y las vitaminas, y la fruta, entera y fresca, completará su efecto regulador. Al carecer de grasas, la energía la tomaremos de los hidratos de carbono. Con esta dieta yóguica, no se toma otra cosa que kitcheri, yogur (opcional) y fruta.
La fruta y el kitcheri no se comen juntos, dejaremos pasar al menos dos horas entre la toma de un alimento y el otro, por ejemplo si decido desayunar fruta, no comer kitcheri hasta la próxima comida o viceversa.

Come tanta cantidad como quieras de Kitcheri y de fruta, siempre que no los mezcles. Esta dieta yóguica se regula por sí misma, hasta llegar el día en que sólo comerás lo necesario. La consistencia final del plato ha de ser blanda. Es muy importante masticar los alimentos todo lo posible antes de tragar, pues no solo para una buena digestión sino también porque el prana (energía vital) del alimento se extrae en la boca.

Ingredientes (cuatro porciones):

  • 1 taza de
    arroz basmati
  • 1 taza de poroto mung (en el caso de poroto entero, dejar en remojo la noche anterior) * el poroto partido da una textura mas cremoso, el poroto entero mas seco.
  • 3 cdas. ghee (mantequilla clarificada)
  • 2 cdtas. semillas de comino
  • 3 cdtas. semillas de mostaza
  • pizca de guindilla/pimienta negra
  • 1 cdta. cilantro molido/freco o cardomomo o canela …
  • 1 cda.
    jengibre fresco cortado y triturado
  • 1 cdta.
    Cúrcuma molida
  • 1 cdta. asafétida (no importa si no tienes)
  • Sal (a gusto)
  • 1 tomate cortado en cubitos (opcional)
  • 1 taza aprox de verduras (no mas que 3 tipos de verdura y no mas que 2 verduras verdes para evitar gases)
  • 4 tazas de agua (o según que tan cremoso lo quieras)

 

Preparación (tiempo total de cocción: 30 a 40 minutos):

– Poner el ghee en una olla y a fuego mínimo.
Cuando comienza a emanar un delicado aroma (30 segundos a 1 minuto), agregar las 2 cucharadas de té con semillas de comino. Dejar que se impregnen en el ghee por alrededor de 1 minuto.

– Luego, agregar las semillas de
mostaza y tapar la olla (esta semilla cuando se calienta, explota).
Cuando las semillas de mostaza han dejado de explotar, retirar la tapa (que no volverá a ser utilizada) y agregar el jengibre fresco y
triturado.

– Cuando este comienza a dorarse, agregar el tomate pelado y verdura cortado fino. Posteriormente, agregar el arroz y poroto mung.
Incorporar 1 o 2 tazas de agua si fuese necesario, sin que sobrepase el nivel del arroz y el poroto.

– Luego, incorporar el coriandro, la cúrcuma molida y la asafétida. Con una cuchara de madera, revolver la preparación periódicamente. Sobre el final de la cocción, adicionar sal (en caso de ser necesaria). Cocinar hasta que el arroz y la legumbre, estén blandos, adicionando agua a medida que se necesite.

 *Prepara una olla de Kitcheri fresco para cada día, recalentar mas que una vez destruye propriedades y se torna tamásico. Nunca uses microondas.

 

***Puedes bendecir tu plato antes de comer con el siguiente mantra que se canta 3 veces:

Om Hrim Shrim Anapurneshwarye Namaha

 

 ¿Qué es lo que estamos comiendo en el Kitcheri?

Habas Mung: son conocidos por su capacidad para eliminar toxinas, específicamente pesticidas e insecticidas del cuerpo. Además estos porotos son una importante fuente de proteínas (provee 8 aminoácidos esenciales) y fibra. Hay una versión que se llama Mung Dahl, que no es más que la misma haba pero partido en dos y sin la cáscara verde, quedando algo parecido a unas lentejas amarillas. Encontrarás recetas que utilizan el poroto mung entero, en ese caso lo recomendable es dejarlos remojar de 12 a 24 horas.

 Arroz Basmati: Este arroz se diferencia del “clásico” arroz blanco, en su sabor más delicado y en su fragancia aromática (de hecho la palabra basmati deriva del sánscrito que significa perfume). Es rico en hidratos de carbono, que nos aportarán energía.

También se puede hacer con otro arroz integral, pero en tal caso, lo mejor es dejarlo remojando toda la noche con algunas gotitas de limón. De esta manera, reducimos el  ácido fítico que inhibe la absorción de minerales como el calcio, hierro, magnesio, y zinc, haciéndolos inutilizables para el organismo.

 Ghee: el ghee es mantequilla clarificada, muy fácil de hacer (ver mas información abajo). El ghee no sólo hace el Kitcheri más cremoso y deja la cocina con un olor agradable, sino que también añade muchos beneficios: ayuda la digestión y tiene un efecto de lubricación sobre las articulaciones y sobre el sistema nervioso, favoreciendo las sinopsis neuronales. Y a diferencia de otros aceites que se utilizan para cocinar, el ghee resiste altas temperaturas, por lo que no nos tendremos que preocupar por la oxidación.

 *Toma nota que hay un variante de la receta para personas recuperándose de una enfermedad que es cocinar todos los ingredientes directamente sin el sofrito inicial creando un guiso, y el ghee se añade al final.

 Verduras: La idea es añadir los vegetales de temporada que tengan a mano para completar el plato. La clave está en utilizar lo que está disponible localmente, ya que el Ayurveda está vinculado a la transición natural de las estaciones.

 Especias: Las especias encienden el fuego digestivo, que muchos lo tenemos debilitado por comer y combinar mal los alimentos. Si buscas en internet recetas de Kitcheri, encontrarás que las combinaciones y cantidades de especias varían entre unas y otras. El rango de especias van desde las más clásicas como pimienta negra, comino, cúrcuma, cardamomo y canela; a las exóticas como fenugreco, asafétida y hojas de curry (no confundir con curry en polvo). Mi consejo es experimentar con diferentes mezclas según tu fantasía o mejor aún, según tu dosha.

Las especias no sólo agregan un sabor maravilloso al Kitchari, sino que también contribuyen con muchos beneficios para tu salud. La mayoría de estas especias son carminativas, que significa que ayudan a calmar la digestión favoreciendo la expulsión de gases o previniendo su formación. Además, cuentan con otras propiedades curativas, por ejemplo, la cúrcuma y el jengibre que son anti-inflamatorios, mientras que el fenugreco es bueno para equilibrar el azúcar en la sangre. La asafétida en pequeñas cantidades ayuda a reducir la flatulencia y es especialmente buena para aumentar el fuego digestivo (conocido como agni en la medicina ayurvédica).

En conclusión, el Kitcheri es un plato muy nutritivo y extra digerible que apoya al sistema digestivo en un proceso de limpieza, y ofrece nutrientes esenciales. Es un alimento caliente y energizante que recomiendo que prueben cualquier día, pero principalmente si te notas bajo de energia o un poco enfermo. Para los inquietos vata, la sopa caliente los conecta a la tierra; para los fogosos pitta, sus especias son calmantes y para el frío kapha, proporciona un calor sanador.

 Yo recomiendo su uso para purificar y nutrir el organismo comer exclusivamente este plato 2-3 veces al día como tapasya durante 10 o 40 días.

 El Ghee – conocido como “mantequilla clarificada”, es un producto obtenido mediante un proceso totalmente natural y de lenta cocción a partir de la mantequilla de vaca. Durante este proceso la mantequilla pierde todas las toxinas, las grasas saturadas y sólidos causantes de acumulación de grasas que ponen el metabolismo lento y lleno de colesterol.

Forma parte de la alimentación del pueblo hindú desde tiempos inmemoriales; ya los antiguos textos de la ciencia védica como el Rig Veda se refieren a él como sagrado, puro y exultante.

 Propiedades nutricionales y medicinales:

  • Es un sustituto de la mantequilla… se puede comer en tostadas para el desayuno o en recetas de cocina.
    • Se puede sustituir por el aceite a la hora de cocinar.
    • Es un buen hidratante de la piel, así como un buen protector. También sirve para las quemaduras del sol.
    • Es un buen lubricante para los ojos y un potenciador de la vista, por lo que se puede utilizar cada mañana directamente en lo ojos (se pone con la yema del dedo en el lagrimal y se extiende).
    • No engorda aunque las personas obesas deben tomarlo con prudencia.
    • El Ghee equilibra los fluidos/residuos corporales (heces, orina y sudor).
    • Es un buen vehículo de transporte a nivel celular.
    • Incrementa la fertilidad.
    • Elimina el exceso de bilis.
    • Se lo utiliza en el tratamiento de gastritis y úlceras.
    • Es útil durante el proceso de desintoxicación, para la anemia y los desórdenes de la sangre.
    • Incrementa la memoria y la inteligencia.
    • Demora el envejecimiento de los tejidos
    • Es Tridosha (es bueno para todos los Doshas, Vata, Pitta y Kapha, pero en exceso provoca obesidad).
    • Aumenta el Agni (ayuda en la digestión).

 

 

PROPIEDADES CURATIVAS de otros condimentos
 Ajo – antibiótico, sistema sexual, purificador.
Cebolla – sangre, depurador, circulación.
Jengibre – sistema nervioso e inmunológico, endocrino.
Pimienta – digestiva, depuradora, sistema inmunológico.
Comino – digestivo, carminativo.
Cardamomo – digestivo, colon, anti-inflamatorio.
Semillas de cilantro – digestivo, riñones.
Cúrcuma – articulaciones, lubricador de órganos internos.
Canela – huesos y articulaciones.
Clavo de olor – sistema nervioso.
Nuez moscada – cerebro, sistema sexual.
Chiles – digestivo, circulación, antibacteriano.
Perejil – Riñones, vejiga, sistema endocrino.
Anís – digestivo, anti-alérgico.

** En todos los casos recomendamos consultar tu médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente. La información contenida en este artículo tiene una función meramente informativa. Para informarte más puedes hacer una consulta directa con algún terapeuta Ayurveda que tendrá mayor conocimiento de la dieta necesario según tus dosha (vata, pitta, kapha).

Os deseo salud y buen apetito!

Harmony Hannigan

Eso es lo que algunos alumnos dicen sobre sus experiencias con la dieta Kitcheri:

“Me encanto la dieta, me sentí nutrida y ligera. Ademas estaba sabroso.” Ana Serrano-

 

“Mis experiencias con el kitcheri siempre han estado encuadradas en el contexto de los retiros que Nayana Yoga organiza al final del verano en la sierra de Gredos. En estos retiros el kitcheri ha constituído la última comida del día como forma de reponer hidratos, proteínas y grasas tras seguir una dieta ligera de frutas y ensaladas el resto del día. Un proceso depurativo que siempre me ha servido para reconfigurar y purificar el sistema digestivo. Además, esta dieta ha sido acompañada con la práctica del yoga, el silencio y la meditación por lo que el equilibrio energético y mental es restablecido tras varios días siguiendo este programa. Una experiencia sumamente recomendable que realizaría, al menos, cuatro veces al año. Además es un plato sencillo de preparar, sabroso y equilibra las doshas según la medicina Ayurveda.” Mohan-

 

“La dieta de Kitcheri me encanta. En el aspecto físico, al mantenerla durante diez días, he notado como mi digestión se hacía más liviana y como desaparecía el estreñimiento. La he practicado en invierno, y he agradecido mucho el calor, sostenido y duradero, desde dentro, que aporta al organismo. Desde el punto de vista energético la encuentro muy equilibrante, me aterriza y sosiega. En definitiva, una gran herramienta de purificación y cuando te lanzas a combinar y experimentar, muy sabrosa!” Lalita-

 

“Purificación es la primera palabra que se me ocurre al pensar en esta amable y sabrosa dieta. Con ella he tomado consciencia de lo adictiva que resulta el azúcar refinada y de como la salud mejora al evitarla. También he conseguido comprobar que la alimentación en la que se eliminan los productos preparados y refinados impulsa la energía vital.” Uma Devi-