“la mirada ha de ser hacia dentro, no hacia fuera”
La práctica sostenida del asana invita al yogui a encontrar
c o m o d i d a d …
donde la respiración encuentra su
c a u c e espontaneo y natural,
el prana se mueve armoniosamente por los canales sutiles
dirigido por el camino que sugiere la propia arquitectura del cuerpo.
Los ojos se cierran,
la atención se retira hacia el interior,
nace una mayor sensibilidad …
nada escapa a la atención del yogui.
Desde la observación del cuerpo y las sensaciones
brota el sonido sutil que palpita mas allí del plano burdo
– una invitación de adentrarse en el j a r d í n d e l S e r.
El yogui se rinde ante semejante esplendor,
el observador se disuelve en lo observado;
la gota vuelve al océano!